.

No quiero que nadie confunda esto con muchos de los otros blogs que hay que invitan a que uno quiera ser anoréxico o bulímico. Yo solo intento contar lo que no he podido contarle a nadie. Todo el mundo te juzga hagas lo que hagas, y preferiría poder desahogarme en un lugar donde pudiera ser yo misma sin necesidad de temer a cambio unos comentarios críticos del resto de la gente.
No creo que yo sea capaz de atraer a alguien al mundo de Ana y Mia, pero en el caso de que suceda, lo lamento, pues no era mi intención. Solo intento demostrar que esto puede parecer atractivo para gente descontenta con su cuerpo visto desde un punto de vista externo, pero si lo vives en primera persona, las cosas cambian.

No dejes que se apodere de ti.

No dejes que se apodere de ti.
Tú vales más que una imagen.

martes, 17 de agosto de 2010

Una larga espera...

Llevo mucho tiempo sin escribir. Tampoco es que tenga la oportunidad. Mis padres me vigilan constantemente. Creen que eso de que esté obsesionada con el peso es porque paso "demasiado tiempo sola". Y no me dejan respirar. Ahora ambos trabajan, y aprovecho para liberarme un poco.
Ya como cuatro comidas al día. Hacía tiempo que no desayunaba. Normalmente lo que hacía era morirme de hambre hasta la hora de la merienda. Y en ese momento, sin poder controlarme, todos los días llegaba el atracón. Y después el vómito. Me han dado unas pastillas que supuestamente me ayudan a controlar la ansiedad y la depresión. Porque técnicamente, todo es el resultado de años de nervios e infelicidad acumulados que han estallado después de tanto tiempo. Yo no lo creo así. He engordado muchísimo, y me desprecio más todavía que antes. Supongo que no puedo echarme atrás: se lo revelé a mis padres y aquí están las consecuencias. Pero siempre está una parte de mí activa tranquilizandome con cosas como que en cuanto empiece de nuevo el curso y el ritmo de vida vuelva a ser más elevado, perderé peso; o cuando todo el mundo se olvide de mi problema y me den por "curada" (y lo pongo entre comillas porque, aunque sé que no debería ser así, no considero una enfermedad lo que me pasa) volveré a reiniciar esto y a perder de nuevo kilos. Antes quería librarme de estos pensamientos, pero es que hay una parte de mí descontenta con mi cuerpo, y me es imposible ignorarla. Y es UNA PARTE DE MÍ. Y por el mero hecho de que me pertenece, me cuesta desprenderme de ello. No quiero que me arranquen un pedazo de mi mente por muy "defectuoso" que sea. Porque es mi mente, y yo la quiero al completo. Porque todo eso que los demás ven como una "enfermedad" soy yo. Y me parece que tengo derecho a adelgazar si me apetece hacerlo. Porque nunca haré lo que quiero si no pierdo peso. ¿Quién sabe? A lo mejor un día me encuentro a gusto con mi cuerpo y vuelvo a la infancia, cuando no me importaba si yo misma pesaba el triple que alguien, porque la imagen no era importante, ni para mí, ni para nadie. En mi opinión, merece la pena intentarlo, porque si no lucho por ello, nunca descubriré lo que puede llegar a suceder.

A veces siento que en cuanto pasen varios días yendo al hospital y poco a poco vaya asumiendo el problema, me recuperaré. Pero eso no suele pasar. Normalmente pienso que nunca volveré a ser la misma.

1 comentario:

  1. tus papás también están yendo a terapia?

    yo creo qe es muy importante que ellos sepan y aprendan qué es lo que tiene que hacer

    NO SIRVE DE NADA obligarte a comer platotes llenos de comida
    regañarte por no querer hacerlo, regañarte por estar delgada, gritarte que estás enferma, vigilarte todo el tiempo.. eso solo te orilla a seguirlo haciendo y con más ganas.. si quieres salir diles que ellos también tienen que cooperar... tienen que saber como tratarte y en su desesperación quiza no se dan cuenta que te llevan a hundirte más en lugar de sacarte

    (ya me emocione escribiendo en tu blog!!!!!!!!! :| esque en serio me inspirar un tipo de confianza extraña :p jaja )

    ResponderEliminar