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No quiero que nadie confunda esto con muchos de los otros blogs que hay que invitan a que uno quiera ser anoréxico o bulímico. Yo solo intento contar lo que no he podido contarle a nadie. Todo el mundo te juzga hagas lo que hagas, y preferiría poder desahogarme en un lugar donde pudiera ser yo misma sin necesidad de temer a cambio unos comentarios críticos del resto de la gente.
No creo que yo sea capaz de atraer a alguien al mundo de Ana y Mia, pero en el caso de que suceda, lo lamento, pues no era mi intención. Solo intento demostrar que esto puede parecer atractivo para gente descontenta con su cuerpo visto desde un punto de vista externo, pero si lo vives en primera persona, las cosas cambian.

No dejes que se apodere de ti.

No dejes que se apodere de ti.
Tú vales más que una imagen.

sábado, 18 de diciembre de 2010

No tengo tiempo. La verdad es que ya no escribo prácticamente nada, pero es que estoy casi todo el tiempo en el hospital o durmiendo, para qué mentir. Los psicólogos me permiten solo una hora de ordenador.
Sin embargo, leo los comentarios y pienso.
Ahora me gustaría saber qué le ha pasado a otra gente. Por qué comenzaron a adelgazar.
Y me gustaría que alguien pusiera su historia. Esta es la mía:

Yo ya llevaba 2 años empezando a odiarme. Dos años en los que fingí que todo iba perfectamente. Se guarda todo el sufrimiento en una cajita del subconsciente... que acaba estallando. Y estalla hacia la comida.
Fue por culpa del imbécil que dijo que estaba gorda.
Pero sinceramente, ahora me veo fea, gorda, estúpida, ingenua, borde... me veo horriblemente mal en todos los sentidos. Y todo porque he estado creyéndome todos los insultos que me decían. He estado soportando demasiado dolor que he acabado compensando con hambre.
La verdad es que me gustaría explicarlo con más detalle. Pero no tengo tiempo, como ya he dicho.

Un psicólogo dijo que las chicas que no han tenido un problema antes de empezar a adelgazar (y cuando digo problema, hablo de uno gordo), no se ven gordas cuando no lo están.
Reflexionad sobre ello y por favor, decid que es lo que ha podido pasaros a vosotras.

1 comentario:

  1. Hola... no te conozco, pero no sabes cuánto me duele lo que leo. Aunque estuve cerca de enfermarme y ayuné muchas veces, y me provoqué vómito muchas veces, supe detenerme a tiempo. No sé qué fue lo que me dije a mí misma para parar; me encantaría recordarlo para compartirlo contigo.

    Sólo se me ocurre decirte que intentes mirar afuera de ti, más allá de ti y del espejo... hay tanto que ver! cuando me siento muy triste, me ayuda salir a dar un paseo, ver cosas que me hacen sonreir, como un perro tratando de morder burbujas, o unos pajaritos dando brinquitos... no sé qué te hace sonreir a ti, pero me gustaría que te lo procuraras SIEMPRE.

    Y se me ocurre otra cosa que tal vez pueda ayudarte: la meditación. Sabes por qué? porque con ella te darías cuenta de que tus pensamientos NO NECESARIAMENTE son la realidad, y podrías dejarles ir. La meditación puede ayudarte incluso a elegir tus pensamientos: a elegir pensar lo que te hace bien, lo que te da paz, lo que te hace sonreir. Yo a veces pienso cosas horribles, de verdad horribles... pero me he dado cuenta de que son sólo eso: pensamientos. Pero mira una cosa: si cuesta el mismo trabajo pensar cosas que te dañan a cosas que te curan, no elegirías lo segundo? incluso pensar hace que uno gaste energía... y nosotras tenemos poca. Tenemos que usarla de una mejor manera!! Tenemos que usarla a nuestro favor. Usa la energía que requiere pensar, en elaborar un pensamiento que te haga sonreir. Sólo te pido eso. Te pido que lo hagas una vez al día, cuando despiertes... sí?

    ¿No te hace sonreir el hecho de pensar que una desconocida que vive en México quiere que estés bien, desde lo más profundo de su corazón? Sé que no soy la única que quiere eso; no soy la única que quiere que salgas de ese hospital y que "tengas tiempo". Escribe, por favor. No dejes de hacerlo.
    Diana

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