.

No quiero que nadie confunda esto con muchos de los otros blogs que hay que invitan a que uno quiera ser anoréxico o bulímico. Yo solo intento contar lo que no he podido contarle a nadie. Todo el mundo te juzga hagas lo que hagas, y preferiría poder desahogarme en un lugar donde pudiera ser yo misma sin necesidad de temer a cambio unos comentarios críticos del resto de la gente.
No creo que yo sea capaz de atraer a alguien al mundo de Ana y Mia, pero en el caso de que suceda, lo lamento, pues no era mi intención. Solo intento demostrar que esto puede parecer atractivo para gente descontenta con su cuerpo visto desde un punto de vista externo, pero si lo vives en primera persona, las cosas cambian.

No dejes que se apodere de ti.

No dejes que se apodere de ti.
Tú vales más que una imagen.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Momentos.
Todos ellos acechan cada instante. El pasado se te clava por dentro, el presente te penetra por fuera, y el futuro se esconde a tus espaldas esperando a poder hincarte en diente cuando no te des cuenta.
Cada momento. Cada segundo.
Cada respiración. Cada beso. Cada dedo metido en la garganta. Cada miga tirada al suelo. Cada ingreso nuevo en un hospital.
Cada mirada. Cada sonrisa. Cada crujido de una manzana. Cada cura. Cada noticia. Cada lágrima. Cada flor.
Cada estrella. Cada puesta de sol. Cada risa que es risa por no ser llanto. Cada tecla. Cada acto. Cada segundo que nos estamos perdiendo por no dejar de pensar.
Se nos está escapando el mundo entre los dedos, chicas.
Es el momento perfecto de cerrar los puños e impedir que se vaya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario