- Ojalá nunca me hubiera mirado al espejo por primera vez y me hubiera despreciado.
- Ojalá nunca me hubiera propuesto bajar de peso para ser más hermosa.
- Ojalá nunca me hubiera obsesionado con la imagen.
- Ojalá nunca hubiera escuchado esas burlas acerca de mi peso.
- Ojala nunca me hubiera atrevido a vomitar por primera vez.
- Ojalá nunca, mirara donde mirara, no hubiera visto más que escuálidos maniquís y fotos de chicas delgadas.
- Ojalá nunca hubiera seguido en cuanto me di cuenta de que todo esto iba de mal en peor.
- Ojalá nunca hubiera pensado que era posible verme bien pese a mi distorsión de la imagen corporal.
- Ojalá nunca hubiera sentido esa envidia hacia las demás, guapas y bien proporcionadas.
- Ojalá nunca hubiera metido en este problema a toda la gente que quiero, que ahora se preocupa por mí y sufre por mi culpa.
- Ojalá nunca hubiera esperado tanto para contárselo a alguien que realmente pudiera ayudarme a superarlo.
- Ojalá no me avergonzara de haberlo dicho y que ahora todo el mundo lo sepa e intente ayudarme cuando yo quiero seguir siendo más delgada.
- Ojalá nunca me hubiera metido en esto.
No soy una persona que se arrepiente de lo que hace. Ni de lo que siente. Ni nada por el estilo. Normalmente me limito a pensar que las cosas pudieron suceder de otra manera.
Pero no puedo con todo esto. Hay ciertas cosas de las que es imposible no arrepentirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario